Utilidad del certificado energético en viviendas

¿Para qué sirve el certificado energético?

Como ya sabrás, desde principios de este mes de junio es obligatorio mostrar el certificado energético cuando se vendan o alquilen viviendas. Es posible que ya la hayas contratado con un técnico, y que tengas entre tus manos el certificado, «la nueva moda» como me dijo una cliente hace unos días. Este certificado no solo otorga a tu vivienda una letra y un color que has de mostrar cuando la vendas o alquiles. Incluye información muy interesante que conviene entender cuando busques un piso o que puedes utilizar si estás pensando en hacer reformas. Te dejo aquí un enlace donde puedes ver qué aspecto tiene:  Modelo de certificado de eficiencia energética.

Si tu papel es el de comprador o arrendatario, cuando estés buscando piso, empezarás a ver que en las inmobiliarias y las webs especializadas a cada piso le acompaña una letra en el apartado de certificación energética. Este es un pantallazo de cómo aparece el certificado energético en la web del Idealista.

Aspecto que tiene la certificación energética de un piso anunciado en un portal inmobiliario

La letra define la calidad energética de esa vivienda. Si la letra es una A será muy eficiente y emitirá a la atmósfera poca cantidad de CO₂ por año y por m², que es el indicador que determina la calificación de tu vivienda. Es evidente que si se emiten pocos kg de CO₂ querrá decir que tu vivienda consumirá menos energía y por tanto más barata será de mantener.

La calificación de las viviendas va de la A a la G. Cuanto mas cercana a la A mejor, menos CO₂ produce. Si la vivienda tiene unos años, antes de 2006, es difícil que alcance la D y tendrá, casi con seguridad una E o peor calificación (F o G). El único caso en que  no es demasiado importante tener una letra mejor o peor es cuando la vivienda tiene calefacción central y está en una zona de veranos suaves. Eso sí, puedes estar seguro de que los gastos de comunidad serán mayores debido al mayor gasto en combustible. Si tu intención es alquilar, entonces tú no pagas los gastos de comunidad y no es muy importante la calificación con calefacción central.

Si la calefacción es individual  entonces tiene bastante relevancia. Con calificación mejor, menos vas a gastar en gas o electricidad. Ten en cuenta que, por ejemplo, en una vivienda en Madrid calificada como D, la demanda anual de calefacción puede ser de 60 kWh/m², mientras para una calificada como G de 180 kWh/m². Es el triple de demanda de energía para calentar la vivienda lo que implicará un gasto en combustible tres veces mayor. Como ya estás sospechando, la letra no es algo accesorio y ahorrarás bastante a largo plazo si le prestas atención.

Para que veas el impacto de calificación te muestro a continuación un cuadro con los gastos en combustible para calefacción de un piso de 75 m² en Madrid con caldera mixta instantánea de gas natural:

Gasto anual en combustible en función de calificación obtenida en el certificado energético de una vivienda en Madrid

Las recomendaciones de mejora: Una parte del certificado muy interesante

Si pretendes hacer una reforma lo que te interesa mirar es el anexo III del certificado, las recomendaciones de mejora. En esta sección del certificado energético el técnico tiene que describir dos o tres medidas de mejora, que puedes realizar en tu piso y darte el ahorro energético esperado para cada una de ellas.

La única pega que tiene este anexo de medidas de ahorro es que su utilidad depende mucho del planteamiento con el que lo elaboró el técnico al que se lo encargaste. Puede suceder que las medidas que planteó sean irrealizables sin acometer una obra de gran envergadura y que no entre dentro de tus planes una actuación así.

Si tu intención es realizar poca reforma, sin dejar de habitar la vivienda o sin llenarlo todo de escombros, las medidas que te puede interesar implantar son:

•  Mejora del sistema de calefacción, por ejemplo, cambiando la caldera por otra de mayor rendimiento. Cuento con más detalle el impacto de esta medida en este post sobre el ahorro obtenido cambiando la caldera.
• Sustitución del equipo de refrigeración, normalmente splits o multi-splits. El aumento del rendimiento en estos equipos ha sido muy importante en los últimos años. Se ha pasado en poco tiempo de rendimientos nominales ERR del  2,6 al 4,6. En instalaciones viejas y en zonas con veranos severos es una medida importante de ahorro. También es aplicable a equipos bomba de calor que se utilicen para calefacción mediante aire, los rendimientos han crecido en proporciones similares.
• Sustitución de ventanas. Es una tarea que en muchos casos se puede considerar limpia, que se realiza sin demasiada obra. El ahorro al sustituir las ventanas y acristalamientos tiene un doble impacto, debido por un lado a la mejora de los materiales y su comportamiento a la transmisión de calor, y por otro a que la estanqueidad de las nuevas ventanas es muy alta impidiendo en alto grado la entrada de aire exterior infiltrado por las mismas. En el caso de viviendas con acristalamientos sencillos sin cámara, ventanas correderas de aluminio o de madera sin burletes, el ahorro obtenido será bastante importante. Piensa siempre en utilizar ventanas con rotura de puente térmico y acristalamientos con cámara de aire. Mi recomendación es que ésta sea de 16mm como mínimo y que el vidrio tenga un tratamiento especial que mejore sus prestaciones térmicas. Presta atención a las cajoneras de las persianas, que sean aisladas y lo más herméticas posibles.
• En el caso de ventanas en zonas con veranos severos considera la utilización de vidrios con control solar o con un factor solar lo más bajo posible. Además la utilización de dispositivos de sombra móviles, como los toldos, conseguirán que la cantidad de radiación solar que entre en tu vivienda sea menor con el consecuente ahorro en energía para refrigerar. El uso de éstos no se puede incluir como medida de ahorro en el programa para calificar pero su uso, como mucha gente sabe por propia experiencia, puede ser la diferencia entre pasar mucho calor o tan sólo el soportable.

En caso de que la reforma que quieres hacer sea importante y estés pensando en rehacer la distribución, cambiar suelos, sustituir acabados e instalaciones puede ser interesante que incorpores las siguientes medidas de ahorro:

• Mejorar el aislamiento de las fachadas de tu vivienda. Esta es siempre la primera y mejor medida pasiva de ahorro, pero por la dificultad de implantación no es siempre viable. Las dos formas más sencillas de incorporarlo en las fachadas es mediante trasdosados de cartón yeso con aislamiento de lana de roca y el relleno con aislamiento del interior de la cámara de aire existente. Esto último exige poca obra, se realiza a través de unos taladros para llegar a la cámara y poder inyectar el material, y es relativamente económico. Como aspecto negativo nunca podremos poner más aislamiento del espesor que tenga la cámara de aire existente, que suele ser de 4cm. Respecto al espesor de aislamiento a colocar la pauta es sencilla, cuanto más mejor. El coste de aumentar 2 cm el aislamiento es muy bajo y el ahorro a largo plazo es interesante.
• Incorporar aislamiento también puede ser importante en viviendas con paredes o suelos que se saben fríos, como forjados que dan a un desván, suelos sobre la calle, medianeras con edificios que nunca han sido construidos, etc.
• Se pueden plantear otras medidas de ahorro pero para ello necesitaremos de ayuda técnica para evaluar su impacto y saber si son realizables en nuestro caso. Hablo por ejemplo, de incorporar apoyo a la generación del agua caliente con colectores solares, utilizar sistemas con mejor eficiencia como los suelos radiantes, sistemas de ventilación de doble flujo, aislamiento exterior mediante sistemas ETICS o la reparación de puentes térmicos.

Lo que está claro es que si pretendes hacer obra en una vivienda y te interesa, no sólo mejorar la certificación energética, si no sobre todo ahorrarte algo de dinero de tus facturas, puedes aprovechar la elaboración del certificado energético para que el técnico que lo realice te asesore en el tipo de medidas a realizar y calcule su impacto energético y económico.

De hecho los programas utilizados para certificar, como el CEX, permiten calcular la rentabilidad de la inversión calculando el VAN de cada una de las medidas adicionales. Desgraciadamente esta información no aparece en el certificado por lo que lo más normal es que, salvo que lo pidas, el técnico no realice estos cálculos económicos.

Espero que ahora tengas una idea más clara de la importancia de este certificado y que veas las posibilidades que te brinda de cara a mejorar tu vivienda, ahorrar energía y disminuir tu factura.

Otros posts sobre este tema que te pueden interesar:

• CERMA: Certificación de viviendas existentes
• CERMA 2: Reforma energética de una vivienda

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